El punto de quiebre a mi vida llega con los primeros síntomas que se oficializan con el diagnóstico. Es uno de los momentos más dolorosos que experimento en mi vida. Comienza mi sanación.
Llego a la Biodescodificación y al significado que le da a la Esclerosis Múltiple, trabajando en mi flexibilidad a niveles más profundos. Así es como decido dejar de tomar los medicamentos.
Tras iniciar un proceso de coaching, decido profundizar en esta poderosa herramienta. Desde entonces ayudo a las personas a transformar sus realidades y a sanarse a sí mismas.
Luego de haber creado y desarrollado mi propio método de trabajo acompaño a personas y empresas para que puedan lograr los objetivos que deseen.
2022
SOBRE MI
¡Hola! Soy Enderlis Romero.
Amante de la vida, pisciana, estudiosa de la astrología y demás herramientas de
autoconocimiento. Me encanta el mar, la fotografía, patinar, bailar, hacer trekking,
compartir con mis seres queridos y sobre todo viajar. Estoy segura de que descubrir
lugares nuevos es el mejor ejercicio para expandir la consciencia. Me considero una
persona apasionada, responsable y comprometida. Me gusta el trabajo en equipo
como también ayudar a los otros. Tengo la intuición muy desarrollada, lo cual me
permite recibir información de las personas. ¡Y es que soy una apasionada del comportamiento humano!
Nací en Maracaibo, Venezuela, el 25 de febrero de 1993. De mis padres Ender y
Lisbeth obtuve el nombre Enderlis (la unión de sus tres primeras sílabas), y también
muchos de los valores que hoy me definen. De mi madre aprendí el poder de la
determinación, el enfoque, la proactividad, la pasión por la vida y el trabajo. Ella me mostró que quien hace el trabajo logra los objetivos. A mi padre lo
conocí a mis 12 años, pero ya se hacía evidente que de su linaje había heredado el
placer por los estudios. Pronto él mismo me enseñaría la importancia del disfrute y del
humor.
De niña fui una estudiante muy aplicada, responsable e independiente siempre destacaba entre los mejores alumnos de la generación. Pero también me criticaban porque hablaba
mucho, y eso generó una herida que decidí comenzar a sanar entendiendo que la palabra
es mi don para cumplir mi misión en esta vida. En la escuela comencé a construir mis
primeras relaciones, grandes amistades que conservo hasta el día de hoy y también a crear
mis primeros negocios. Estos me mostraron lo que era la independencia económica e
inmediatamente empezó a desenvolverse mi alma de vendedora.
También tenía solo 12 años cuando decidí la que sería mi próxima gran meta: convertirme
en Abogada. Fue una decisión impulsada por mi interés en el Derecho del Niño. Me
interesaba protegerlos, ayudar a las personas y tener un plan de acción a largo plazo que
me mantuviese motivada. Así es como en enero de 2010 comencé a estudiar Derecho en
la Universidad del Zulia, pero dos meses más tarde apareció la idea de estudiar otra
carrera en paralelo y dije: ¿por qué no? Entonces empecé a visualizarme estudiando dos
carreras. Pronto experimentaría la que fue una de mis primeras manifestaciones, cuando
me ofrecen una beca para estudiar Contabilidad en la Universidad Dr. Rafael Belloso
Chacín. Logré mis objetivos en 2014 y 2015, cuando me titulé de Abogada y Contadora,
respectivamente.
De este proceso obtuve bastantes lecciones: entendí la importancia del enfoque, aprendí a
confiar en mí, atravesé miedos. Sobre todo en los últimos dos años que fueron muy
intensos, porque modifiqué mi plan de acción, fui muy reactiva, estratégica. Durante este
proceso hubo otra experiencia que me marcó y que nuevamente me mostró mi interés por
estar al servicio de las personas. Mi participación en un Voluntariado de Payasos de
Hospitales en 2012 fue un desafío que implicó jugar con las personas a través de sus ojos,
entendiendo con ello la importancia de realmente mirarnos a los ojos. Empecé a ver a las
personas, entender qué es lo ellas querían y a ser cuidadosa con mis palabras. Eso es algo
que aplico hoy en mi coaching.
Pero el punto de quiebre en mi vida llegó pronto, en 2015 cuando un episodio de pérdida de la sensibilidad y fuerza de mi brazo izquierdo terminó con un inesperado diagnóstico, transformándose en uno de los momentos más dolorosos de mi vida. La Esclerosis Múltiple, el caos, había llegado a mi vida.
Comenzaron las visitas al médico. Me derivaron a un proceso de rehabilitación física y a
sesiones con un psiquiatra que poco a poco me trajeron la consciencia de ponerme a mí en
primer lugar. Me empecé a atender a mí, a poner foco en mi alimentación, a realizar el
trabajo mental de establecerme límites. Al mes y medio, me había recuperado. Para el
doctor era un milagro.
Así es como el 2016 decidí que no iba a postergar mis planes y partí a Chile. Pero a los
pocos meses de este gran salto, perdí parcialmente la vista de un ojo y la sola idea de
perderla por completo me hizo atravesar un periodo de gran dolor y desesperación.
En otro país, con una red de apoyo muy pequeña, poco dinero, lloraba todo el día. Solo lloraba y dormía. Aunque en medio de este caos, había algo que siempre me hacía sentir sostenida.
Finalmente logré recuperarme gracias al enfoque que puse en mi sanación. En enero de
2017 me desvinculan de mi trabajo, pero me entrego al proceso. Pronto aparece una nueva
oportunidad laboral que me ayuda a cambiar de switch, y en donde me dan todo el apoyo
para trabajar mientras lidiaba con la enfermedad. Incluso es el lugar en donde tengo mi
primer ascenso laboral. Sin embargo, en mayo de 2017, vuelvo a perder la visión.
Esta vez el tratamiento es distinto porque así lo decido yo. Es un punto de no retorno.
Intuitivamente empieza un proceso de autoconocimiento y crecimiento personal que tiene
que ver con cómo cambio mi relación con todo lo demás. Empecé a querer disfrutar de la
vida. ¡A las siguientes consultas iba con otra actitud, incluso me arreglaba mucho! Dejé de
limitarme a vivir. Lo que yo quería lo intencionaba, creaba el espacio. Empecé a construir la
vida que quería. Empecé a reconectarme con las cosas que me encantaban como conocer
gente, ir a la playa, tomar clases de baile. ¡Le empecé a dar un espacio al disfrute! Y
también al estudio. Me inscribí en el Diplomado de Gestión y Desarrollo de Negocios en
la Universidad Mayor en Chile.
En 2019 conocí la Biodescodificación (una medicina alternativa que busca el significado
emocional de las enfermedades) y el significado que esta le daba a la Esclerosis Múltiple: la
rigidez. Esa palabra me ayudó a hacerme consciente, a profundizar en el trabajo de
flexibilizarme. Cambió de forma completa mi forma de relacionarme con el cuerpo. Y así es
como además decidí dejar de tomar los medicamentos.
En 2020 comencé mi propio proceso de Coaching, el cual fue sumamente transformador y sanador. Ahí es como me intereso aún más en el Coaching, poniéndolo en práctica con
otras personas obteniendo increíbles resultados. Para profundizar en esta hermosa
herramienta me uno al programa Mayeutik Coaching en la escuela Kuestiona de Borja
Vilaseca. Desde entonces comienzo a ayudar a las personas a transformar sus realidades.
Desde el 25 de mayo de 2017 que no he vuelto a tener un brote de la enfermedad. Así es
como esta fecha se transformó en un motivo de celebración, una especie de aniversario. Y
cuando digo celebro, es porque de verdad lo hago. Gracias a la Esclerosis Múltiple mucho
cambió en mí. Yo tomé las riendas de mi vida. Y si yo pude cambiar esto, tú también
puedes. En mis sesiones de coaching te mostraré que la reprogramación mental funciona y
que con ella junto a la ejecución del plan de acción podrás lograr lo que tú quieras.